Las anemias son una causa muy frecuente de disminución del rendimiento en los atletas. Las principales son: anemia ferropénica y anemia megaloblástica.
Por un lado, la anemia ferropénica se produce por insuficiencia de hierro (Fe) y se caracteriza por unos glóbulos rojos pequeños (microcíticos) y con poco color (hipocrómicos).
Por otro lado, la anemia megaloblástica esta ligada a la deficiencia de 2 vitaminas del complejo B que son la B9 y la B12. Ambas trabajan en conjunto en la síntesis y reparación del ADN; por lo tanto, si hay un déficit de estas vitaminas, la división celular no va a ser la correcta y la eritropoyesis será ineficaz. Como consecuencia, los glóbulos rojos tendrán un gran tamaño (macrocíticos) y mucho color (hipercrómicos).
¿Cómo puede llegar el atleta a esta situación?
- Hemólisis por impacto (no es la principal causa)
- Sudoración profusa
- Entrenamiento/Competición en altitud (hipoxia)
- Pérdidas de sangrado menstrual (en el caso de las mujeres deportistas)
- Dieta vegetariana/vegana (y la no toma o escasa toma de suplemento de Fe)
- Inflamación (normalmente por ejercicio intenso)
Esta claro que el atleta puede llegar a esta situación por diferentes razones y por ello es importante tenerlas en cuenta. Para prevenir o revertir esta patología, es conveniente realizar análisis de sangre con continuidad.