Tu progreso no solo depende del entrenamiento. También depende de lo que comes después.

El entrenamiento no termina cuando sueltas las pesas o acabas de correr. Lo que ingieres dentro de las 2 primeras horas post ejercicio puede potenciar o frenar tus resultados.

Esta franja de 2h se conoce como ventana metabólica o anabólica y en ella el cuerpo está más receptivo a absorber nutrientes claves para la recuperación. Durante este tiempo:

– Tu cuerpo repone con mayor eficiencia las reservas de glucógeno muscular (que con el ejercicio se van agotando).

– También se ve favorecida la reconstrucción y la recuperación muscular provocando una disminución del daño generado durante el ejercicio.

– Hay una mejor respuesta hormonal para la regeneración muscular (más hormonas trabajan en la recuperación).

El error más común después de realizar una actividad física es no comer nada post entrenamiento y esperar a la comida o a la cena. Eso puede estar bien si vamos a comer o cenar en las 2h próximas horas, pero si no es asi, no es lo correcto.

Por todo esto, es importante aprovechar el momento en el que el cuerpo es más receptivo y aprovecha más los nutrientes que le damos.

¡Aprovecha la ventana metabólica/anabólica! De esta forma, tu cuerpo te lo va a agradecer.